Mediante un comunicado, la organización alertó del impacto de este fenómeno en la estabilidad del país, en especial porque hay bandas takfiris y grupos terroristas que poseen y esconden armas.
Al mismo tiempo, llamó a la necesidad de regular la situación de los sirios en su conjunto, estableciendo su estatus legal y distinguiendo entre los trabajadores y los que son desplazados ilegalmente.
En este sentido, destacó el papel del Ejército para arrestar y desmantelar a muchos individuos y redes de tráfico de personas por la frontera.
Sobre este tema, indicó que la problemática impone al Estado libanés importantes responsabilidades de comunicación con el gobierno sirio para poner fin definitivamente a este fenómeno.
En esta misma línea, la Corriente Patriótica Libre mostró preocupación por el silencio del gobierno interino ante la declaración estadounidense y europea que rechaza el regreso de los sirios a su país.
La fuerza cristiana consideró que el gabinete, como responsable político, debe implementar las medias adoptadas en términos de control de las fronteras para evitar la afluencia sospechosa de miles de desplazados.
Al respecto, advirtió de una conspiración para satisfacer planes infernales a expensas de Siria y Líbano y en beneficio de aquellos que quieren atacar la estabilidad y acabar con ambos países.
En este contexto, el ministro del Interior y Municipios, el juez Bassam Mawlawi, mantuvo una extensa reunión con funcionarios administrativos para evaluar los pasos a tomar con la crisis de desplazamiento sirio en la nación.
Durante el encuentro, el titular indicó la importancia de un plan para devolver a los sirios a sus tierras y para ello ordenó regular la presencia de los desplazados en suelo libanés.
A inicios de semana, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, responsabilizó a Estados Unidos por el aumento de la presencia siria en el país y abogó por una estrategia nacional unificada, así como por la realización de un censo para conocer el verdadero número de desplazados.
Para el secretario general de la Resistencia islámica, quien crea que la presencia siria amenaza la existencia del Líbano debe decirle a Washington que levante la Ley César y así salvará a la nación.
También indicó que el escenario existente no debe convertirse en una atmósfera de hostilidad hacia los desplazados que lleve a traspasar los límites de la ley y la moral.
Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, aproximadamente 1,5 millones de sirios residen en suelo libanés, de los cuales cerca de 900 mil están registrados y la mayoría presentan dificultades para pagar la electricidad, el agua, la educación, la salud y la alimentación.
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