La institución alertó por medio de un comunicado a los pasajeros que confirmen los horarios con las aerolíneas o agencias de viajes para evitar esperas innecesarias en las terminales.
Según la DGAC, la protesta no provocará la suspensión de vuelos o la paralización de la actividad en los aeropuertos.
Agrega el texto que se tomaron las decisiones para minimizar los efectos de la huelga.
Por su parte, el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo aseguró que lamenta haber llegado a este punto, pero actúan para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y de quienes confían la vida en sus manos cuando abordan un avión.
El gremio planteó un pliego de siete peticiones, entre las cuales figuran dar solución a problemas técnicos en las comunicaciones, navegación y vigilancia, indispensables para un tráfico seguro y eficiente.
Exigen, además, mayor inversión en equipos y tecnologías funcionales y confiables que operen sin errores, así como en infraestructura para alcanzar estándares mínimos y desarrollo profesional, así como ampliar el personal en esa rama.
Otro punto fundamental es la reactivación de las negociaciones para promulgar una ley que fue propuesta desde los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, orientada a establecer una jornada laboral de 32 horas semanales.
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