Shtayyed denunció en un comunicado los nuevos ataques contra el poblado de Hawara, en el norte de la ocupada Cisjordania.
Al respecto, condenó la ejecución anoche de un ciudadano 19 años que fue alcanzado por balas de los uniformados mientras defendía su casa en la localidad.
Decenas de hogares fueron destrozados y numerosos hombres, jóvenes y niños resultaron heridos durante la nueva incursión, alertó.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino rechazó declaraciones del titular de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien afirmó que Hawara es parte de Israel.
La Cancillería consideró los comentarios de Ben Gvir como un nuevo acto de incitación para cometer más crímenes contra los palestinos.
Mientras, el portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, acusó a Estados Unidos de ser cómplice de los crímenes ejecutados por las fuerzas de seguridad y los colonos israelíes en los territorios ocupados.
Los gobiernos israelí y estadounidense tienen plena responsabilidad por las continuas violaciones en Cisjordania y la Franja de Gaza, afirmó el vocero durante una entrevista con Palestina TV.
Rudeina afirmó que la vecina nación cruzó todas las líneas rojas con sus sistemáticos ataques contra la población civil, que incluye asesinatos e incursiones en ciudades, pueblos y campamentos de refugiados.
Israel impulsa “una guerra implacable contra el pueblo palestino a la vista del mundo”, alertó.
A principios de año, la muerte de dos israelíes a manos de un palestino sirvió de pretexto para decenas de extremistas que asaltaron Hawara y otras localidades vecinas, acciones que provocaron numerosas protestas internacionales. Entonces centenares de vehículos y docenas de viviendas fueron incendiadas por los radicales, alentados, entre otros, por Ben Gvir y el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, dos de los miembros más derechistas del gabinente de Benjamin Netanyahu.
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