El Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, acogió este viernes la reunión entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el primer ministro santalucense, Philip J. Pierre, y otros altos funcionarios de los dos Estados caribeños.
Un primer documento estableció una hoja de ruta para la cooperación en sectores como el turismo, la educción, el transporte aéreo, pesca, infraestructura y la soberanía alimentaria, y fue rubricado por el canciller bolivariano, Yván Gil, y su homólogo de Santa Lucia, Alva Baptiste.
Este instrumento tendrá como objetivo amplificar la cooperación bilateral sobre la base de propuestas conjuntas relacionadas con esas materias
Un segundo acuerdo estuvo referido a los servicios aéreos entre los dos países con el propósito de promover un sistema de transporte aéreo internacional que brinde oportunidades “justas y equitativas” a las respectivas líneas aéreas nacionales.
Firmaron el pacto, el ministro venezolano para el Transporte, Ramón Velásquez, y por la parte visitante, el también titular de Comercio Internacional, Aviación Civil y Asuntos de Diáspora, Alva Baptiste, y el mismo debe quedar activado a partir de noviembre venidero.
La Declaración Conjunta firmada por Maduro y Pierre selló los excelentes lazos de cooperación y hermandad entre la República Bolivariana y Santa Lucía.
El mandatario señaló al respecto que con ella se ratificaron los principios de autodeterminación de los pueblos de América Latina y el Caribe, sustentados en la cooperación, solidaridad, hermandad, beneficio mutuo, desarrollo progresivo y ascendentes relaciones.
A juicio del gobernante, se firmó un verdadero y concreto plan acción que permita producir alimentos en Santa Lucía y en Venezuela de manera compartida, para elevar el comercio, garantizar soberanía energética y apoyarse de forma recíproca en la educación, el turismo, la construcción de vivienda y la cultura.
Pierre, que llegó hoy en la mañana en visita oficial, destacó la solidaridad, cooperación y amistad del Gobierno y pueblos venezolanos, y reconoció que desde el 2021 estos se fortalecieron aún más.
El primer ministro santalucense rechazó las injerencias internas sobre las naciones y la política de sanciones, por su carácter injusto, y demandó el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales sobre la República Bolivariana.
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