Un comunicado de la representación diplomática, que no menciona la operación de la resistencia palestina en territorio israelí, señaló que “la seguridad, la estabilidad y la paz en nuestra región solo pueden lograrse poniendo fin a la ocupación israelí”.
Precisa que ello incluye a Jerusalén Oriental como capital de Palestina, el retorno a la línea limítrofe previa a la invasión israelí de 1967 y el reconocimiento al derecho del pueblo palestino a la independencia y la soberanía.
“Hemos advertido en repetidas ocasiones sobre las consecuencias de bloquear el horizonte político y de no permitir que el pueblo palestino ejerza su legítimo derecho a la autodeterminación y establezca su propio Estado”, recuerda el texto.
Menciona que Palestina ha alertado “sobre las consecuencias de las provocaciones y agresiones diarias, incluyendo el terrorismo continuo de los colonos y las fuerzas de ocupación israelí, así como las incursiones en la Mezquita de Al-Aqsa y los lugares sagrados palestinos, tanto cristianos como musulmanes”.
Un comentario publicado en la red X por un colectivo progresista contrasta con el silencio internacional ante los bombardeos israelíes en territorio palestino y los diarios abusos y asesinatos cometidos por Israel en Palestina, con las expresiones de condena que se producen cuando “la víctima realiza un ataque de autodefensa”.
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