Un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional recordó las continuas agresiones y violaciones de los derechos humanos por parte de Tel Aviv contra el pueblo palestino y sus lugares sagrados, incluidas repetidas incursiones en la Mezquita de Al-Aqsa bajo la protección de la policía israelí.
Djibouti insistió “en la necesidad de una acción urgente por parte de la comunidad internacional para obligar a Israel a poner fin a sus provocaciones y a sus flagrantes violaciones del Derecho internacional, y para impedir que estos acontecimientos sirvan de pretexto para el estallido de un nuevo conflicto desigual contra civiles palestinos”.
Asimismo, reafirmó su posición constante de apoyo al hermano pueblo palestino para lograr sus aspiraciones y obtener todos sus derechos legítimos, incluido el establecimiento de su Estado independiente con Jerusalén Oriental como su capital, concluyó el texto.
La escalada de violencia comenzó el sábado en la mañana, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) lanzó miles de cohetes contra Israel y luego iniciaron una ofensiva terrestre desde el enclave costero que tomó por total sorpresa al Ejército y a los estamentos de seguridad.
Hamas anunció ese día que la campaña es una respuesta a los sistemáticos crímenes de las fuerzas de seguridad y los colonos israelíes cometidos durante años.
Desde entonces más de mil 200 palestinos e israelíes murieron, según los últimos reportes divulgados.
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