La confirmación ocurrió poco después del bombardeo de las fuerzas del ente de Tel Aviv en las afueras de la localidad de Al-Dhahira, en el sector occidental del sur libanés.
Medios de prensa confirmaron la infiltración de cuatro hombres armados cerca de la aldea de Arab Al-Aramsha en la frontera libanesa que da a los asentamientos ocupados israelíes.
La operación provocó lesiones a siete soldados enemigos, incluido un herido grave.
Minutos después, las Brigadas Al-Quds se atribuyeron la acción de la tarde desde el sur del Líbano.
En este contexto, el Ejército de Líbano informó que las afueras de las aldeas de Al-Dhahira, Aita y otras regiones fronterizas son blanco de un bombardeo aéreo y de proyectiles por parte de Israel.
A través de su cuenta de X, la institución castrense llamó a la ciudadanía a extremar las precauciones y no acudir a zonas aledañas a la frontera con el fin de preservar su seguridad.
Según el corresponsal del canal local Al Manar Ali Shoeib, los proyectiles de artillería alcanzaron las afueras de Al-Dahira, Yarun, Marwahim y Aita Al-Shaab.
Mediante una declaración, Hizbulah confirmó ayer que grupos del comandante mártir Hajj Imad Mughniyeh atacaron los sitios israelíes Radar, Zabdin y Ruwaisat Al-Alam en la zona ocupada de las granjas de Shebaa.
En esta línea, el jefe del Consejo Ejecutivo de la Resistencia, Hashem Safieddine, reafirmó el compromiso con los combatientes palestinos en su lucha contra el ente israelí.
Durante un acto político enfatizó la posición de Hizbulah al subrayar: «En esta batalla, no somos neutrales y les decimos a los palestinos que estamos con ustedes con todo lo que tenemos».
La acción de Hizbulah sucedió en el contexto del inicio el sábado de la Operación Diluvio de Al-Aqsa, una respuesta de la resistencia a los desmanes de la ocupación israelí.
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