De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas, hasta el 30 de noviembre se les preguntará a los residentes seleccionados sobre su información básica.
Según el comunicado los datos van desde la edad, el sexo y la raza hasta los niveles de educación, los puestos de trabajo, el estado civil, fertilidad y condiciones de la vivienda.
China informó que en 2022 su población bajó a los mil 411,1 millones de habitantes y así se acercó más al declive demográfico porque solo nacieron 9,5 millones de bebés, el menor índice desde 1962.
Por otro lado, la natalidad cayó por sexto año consecutivo y la tasa quedó en 6,7 por ciento por cada mil personas, la más baja registrada desde la fundación del país como república.
En 2022 aumentaron a 10,4 millones las defunciones, el segmento en edad laboral (16-59 años) se mantuvo en 875,5 millones tras descender de forma consecutiva en la última década y la nació reportó más de 722 millones de hombres contra 689,6 millones de mujeres.
Todas esas cifras elevan aun más la preocupación, anticipan la inminente llegada de un gran declive por la persistencia de la combinación del rápido envejecimiento y la baja natalidad.
En un esfuerzo por revertir la situación, el Gobierno relajó más su política de planificación familiar y ahora permite a las parejas tener hasta un tercer hijo.
Del mismo modo, anunció medidas económicas y de bienestar social para incentivar los nacimientos, entre ellas, mejorar y bajar el costo de los servicios públicos vinculados a la educación de los niños y el cuidado de los ancianos, reforzar la reproducción asistida, la atención pre y posnatal, así como el seguimiento a las gestantes.
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