A esa cifra se suman 26 palestinos en Cisjordania y los más de mil 500 presuntos milicianos abatidos en Israel, según el Ejército del vecino país, donde también perdieron la vida mil 300 personas en los últimos seis días.
Según el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de Gaza, al menos dos mil 540 unidades de vivienda fueron destruidas o gravemente dañadas y otras 22 mil 850 fueron afectadas durante ese lapso por los bombardeos.
El portal noticioso israelí Walla elevó la cifra a tres mil edificios destruidos en la Franja de Gaza.
Varios barrios ubicados en el enclave sufrieron una gran destrucción tras ser bombardeados aleatoriamente, lo que provocó la muerte de decenas de ciudadanos, denunció el sitio web Al Quds.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, hasta la fecha casi 388 mil palestinos abandonaron sus hogares en la Franja de Gaza tras seis días de ataques en esa zona, donde se reportan más de mil 100 muertos y cinco 300 mil heridos.
El alcance de los daños sufridos por la infraestructura civil en ese territorio también es cada vez más preocupante, incluidos los sistemas de electricidad, agua y comunicaciones, subrayó.
Al respecto, indicó que desde el inicio de las hostilidades, siete importantes instalaciones de agua y alcantarillado que abastecían a más de un millón de personas fueron alcanzadas por ataques aéreos y sufrieron graves daños.
Por su parte, las autoridades de salud de esa zona alertaron que los medicamentos, insumos médicos y el combustible están a punto de agotarse.
Citado por la agencia de noticias Safa, el servicio médico de ese enclave costero señaló que la cantidad de heridos por los ataques es de tal magnitud que muchos están alojados en el suelo de los hospitales.
Asimismo, responsabilizó a Israel por las vidas de los heridos y enfermos ante al colapso del sistema de salud y al debilitamiento de sus capacidades como consecuencia “del asedio y la continua agresión a la Franja de Gaza”.
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