“La miseria humana causada por esta escalada es abominable e imploro a las partes que reduzcan el sufrimiento de los civiles”, señaló en un comunicado Fabrizio Carboni, director regional para Medio Oriente del ICRC.
A medida que Gaza se queda sin electricidad, los hospitales también se ven privados de ese servicio, lo que pone en riesgo a los recién nacidos en incubadoras y a los pacientes ancianos que reciben oxígeno, alertó el funcionario tras la decisión de Israel de cortar el suministro de energía y el combustible.
“Las familias de Gaza ya tienen problemas para acceder al agua potable. Ningún padre quiere verse obligado a darle agua sucia a un niño sediento”, afirmó.
Las autoridades de salud de esa zona alertaron este jueves que los medicamentos, insumos médicos y el combustible están a punto de agotarse.
Citado por la agencia de noticias Safa, el servicio médico de ese enclave costero señaló que la cantidad de heridos por los ataques es de tal magnitud que muchos están alojados en el suelo de los hospitales.
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