De acuerdo con el anuncio, la esperada celebración en ese municipio del central departamento de Sacatepéquez tomará por lema “Colores al viento 2023”, en busca de exaltar la cultura y el arte.
Para esta edición, los organizadores prevén que más de 100 mil visitantes lleguen a disfrutar del espectáculo, con una duración por primera vez de dos días, 1 y 2 de noviembre próximo. Incluyeron en la agenda una nueva categoría de barriletes dos metros de diámetro para artistas individuales, aparte de otros grupos que elaborarán cometas de 11 a 18 metros y de cuatro a seis, y los niños confeccionarán papalotes de uno a 1,5 metros.
La oportunidad permite a los visitantes deleitarse también con música tradicional y bailes folclóricos,y degustar la deliciosa gastronomía chapina.Los puestos de comida ofrecen una variedad de platillos típicos como tamales, enchiladas y atol, que satisfacen los paladares más exigentes.
El Gobierno de este país presentó en 2021 ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura la nominación de la técnica de barriletes gigantes como Patrimonio Cultural de la Humanidad, expresión de la espiritualidad de los pobladores de Sumpango y de la tierra del quetzal toda y de sus símbolos ancestrales.
Los espectaculares cometas se construyen casi exclusivamente de bambú y papel de seda, con varios meses de anticipación para determinar el tamaño, diseñar los adornos y diferentes motivos.
La cosmovisión maya sugiere que el 1 de noviembre las almas de los antepasados son liberadas por 24 horas para volver a sus hogares, de ahí que con la salida del sol las familias esparcen flores en las casas y colocan ramilletes en las ventanas para guiarlas en el camino de vuelta.
(Tomado de Orbe)