Fuentes electivas confirmaron que el dictamen hace referencia al proceso que analiza esa arbitrariedad del exmandatario en las celebraciones del 7 septiembre de 2022, Día de la Independencia, cuando Bolsonaro era candidato a la reelección.
Los autores de la demanda acusan al político ultraderechista de aprovecharse de las ceremonias oficiales por la fecha para realizar campaña electoral.
«En la medida en que se favoreció de los presupuestos públicos, del personal y material de la Unión en esos eventos, habría practicado también conducta vedada», señala el expediente.
La acción tiene como investigado a Bolsonaro y al general de la reserva Walter Braga Netto, candidato a la vicepresidencia de la fórmula del exgobernante en ese momento.
Según el viceprocurador general, Paulo Gustavo Gonet, el exjefe de Estado «cumple con todos los requisitos para la aplicación de la pena de inelegibilidad».
Para Gonet, hay pruebas suficientes de que el expresidente realizó «desviación de propósito en el uso de la estructura de la administración para obtener ventaja electoral, elemento del tipo de abuso de poder político».
Ahora, depende del Tribunal Superior Electoral (TSE) analizar y definir si acata o no el dictamen de la Fiscalía.
Respecto al alto oficial, el viceprocurador definió que «no hay prueba de la participación del candidato a vicepresidente Walter Braga Neto en los hechos narrados, ni de su anuencia a ellos».
Por eso, el fiscal entendió que el general no puede sufrir la pena de la inelegibilidad por esa ilegalidad.
Bolsonaro ya es inelegible por ocho años. En junio, fue condenado, con votación de cinco a dos, por ataques contra sistema electoral brasileño durante una reunión con embajadores extranjeros en julio de 2022.
El TSE entendió que en este caso hubo abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación.
La corte analiza otros procesos contra el excapitán del Ejército. Tres comenzaron a ser juzgados el 10 de octubre.
En tal medida por la ocurrencia de ilícito supuestamente perpetrado en consecuencia del desvío de finalidad, en beneficio de candidaturas de aliados, durante transmisiones en vivo.
Las difusiones eran tradicionalmente realizadas por Bolsonaro en las dependencias de los palacios de Alvorada (residencia oficial) y del Planalto (sede del Poder Ejecutivo en Brasilia), bienes públicos destinados al uso del presidente de la República.
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