Diseñado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) y la empresa de ese mismo país Boeing, dicha herramienta fue instalada tras seis horas y 28 minutos de trabajo por el astronauta Shane Kimbrough y su compañero, Thomas Pesquet.
Ambos completaron la víspera el despliegue de una nueva matriz solar de expansión de la ISS (iROSA) en el extremo más alejado del lado izquierdo de la estructura perteneciente a la armadura de la columna vertebral de la estación, detalla la NASA.
Para ello, lo atornillaron en su lugar y conectaron los cables a la fuente de alimentación de la EEI para completar su posicionamiento.
Tanto Kimbroughy Pesque trabajarán en la segunda actualización de la matriz solar durante otra caminata espacial, programada tentativamente para el 25 de junio.
Los nuevos paneles solares para la Estación Espacial Internacional se componen de secciones compactas similares a una alfombra larga, tecnología que planea implementar la NASA con el fin de alimentar el Gateway en la órbita lunar.
Dichos aparatos estarán colocados frente a seis de los paneles actuales y utilizarán el seguimiento solar, la distribución de energía y la canalización existentes.
Los paneles actuales generan hasta 160 kilovatios de energía durante el día orbital, aproximadamente la mitad de los cuales se almacenan en las baterías de la EEI para su uso mientras la estación no está expuesta a la luz solar.
Por su parte, los seis nuevos que pretenden colocar producirán cada uno más de 20 kilovatios de electricidad, llegando a un total de 120 de potencia aumentada durante el día orbital que se añaden a los cerca de 95 kilovatios de energía dada por otros paneles solares descubiertos ya instalados.
En total alcanzarán a 215 kilovatios disponibles para respaldar las operaciones de la estación una vez finalizada la colocación de todas esas fuentes.
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