En un comunicado, al que tuvo acceso Prensa Latina, la organización política denunció las declaraciones, estimadas insolentes, del embajador de Tel Aviv, Itai Bardov, en las que ataca a la candidata presidencial independiente Maribel Gordón, quien representará a las fuerzas progresistas en los comicios de 2024.
Gordón se manifestó en favor de la paz en esa región del Medio Oriente y también demandó que se ponga fin a la ocupación de Israel en los territorios palestinos y el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas que reconocen la existencia de los dos Estados.
Por su parte, el jefe de Misión Adjunto de esa nación árabe, Jakin Mandelblum, dijo a los medios, a raíz del genocidio que su país desarrolla en la Gaza ocupada, que los ataques de Hamas en un día de fiesta nacional en su país eran como si a Panamá la atacaran en Navidad.
Para el FAD, el diplomático olvida que la invasión del 20 de diciembre de 1989, perpetrada por su principal aliado, Estados Unidos, fue en víspera de Navidad.
Al respecto, el colectivo subrayó que estos funcionarios del Estado terrorista de Israel por lo que menos se distinguen es por su diplomacia, al tiempo que afirmó que las autoridades locales hacen silencio cómplice.
De otra parte, el FAD arremetió contra la embajadora de Washington, Maricarmen Aponte, quien recientemente instó al Gobierno a sancionar un controversial contrato suscrito con Minera Panamá, filial de la trasnacional canadiense First Quantum, pacto que suscita aquí diarias manifestaciones de protesta del pueblo organizado.
La representante de la Casa Blanca, según el FAD, se declaró así abiertamente en contra del mayoritario sentimiento nacional en repudio a un tratado que es peor que el Hay-Bunau Varilla (1903) que entregó a perpetuidad el Canal de Panamá a los Estados Unidos.
Si esto ocurre, es porque hay vendepatrias que desde el poder lo permiten, remarcó el mensaje de la tolda de izquierda.
En la jornada, agrupaciones de la Alianza Pueblo Unido por la Vida se concentraron frente al inmueble de la Contraloría General de la República en la capital y en la provincia de Chiriquí para repudiar ese pacto.
Los líderes de esas agrupaciones adelantaron que de prosperar el leonino contrato en nuevos debates en la Asamblea Nacional (Parlamento), volverían a marchar hacia el Legislativo con cierres totales de varios territorios en el país istmeño.
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