La propuesta, respaldada además por China, Emiratos Árabes Unidos, Gabón y Mozambique, no reunió los nueve votos necesarios dentro del órgano de 15 miembros.
Las representaciones de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Japón se opusieron al texto mientras que Albania, Brasil, Ghana, Malta, Suiza y Ecuador se abstuvieron.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, lamentó el resultado y las «intenciones egoístas del bloque de países occidentales».
«Ésta es la única razón por la que (el Consejo) no pudo enviar un mensaje claro, contundente y colectivo destinado a reducir la tensión; estamos hablando de la explosión de violencia más grave de las últimas décadas», recalcó.
El mundo entero esperaba con gran expectación que el Consejo de Seguridad tomara medidas para poner fin al derramamiento de sangre pero las delegaciones de los países occidentales básicamente han pisoteado esas expectativas, enfatizó el diplomático ruso.
Por su parte, la representante norteamericana, Linda Thomas-Greenfield, justificó la postura de su país con la ausencia de una condena en el texto al grupo Hamas, al que calificó de «terrorista».
La propuesta de Moscú era una de las dos que el órgano de seguridad de la ONU analizaba.
Otro texto presentado por Brasil puede ser sometido a votación mañana con llamados a establecer pausas humanitarias para permitir el acceso de la ayuda y condena al grupo Hamas por sus ataques contra Israel.
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