Al dirigirse la víspera a la Asamblea Nacional en el discurso del Estado de la Nación, el presidente João Lourenço explicó que este 2023 también recuperaron acciones de empresas valoradas en alrededor de 800 millones de dólares, así como recursos financieros superiores a los 133 millones de USD.
El mandatario se refirió en sus palabras a otras cuestiones como la institucionalización del gobierno local, aspecto que será discutido por los miembros de la Asamblea Nacional durante estas sesiones; y los trabajos para cambiar la división político-administrativa.
Sobre estos últimos apuntó que se encuentran en su fase final, y hasta el momento prevén la creación de dos provincias más, subdividiendo Moxico y Cuando Cubango, así como aumentar el número de municipios en todos los territorios.
Con este ejercicio tendremos un poder administrativo más cercano a los ciudadanos y más capaz de afrontar los problemas en las comunidades, subrayó, y señaló que el proyecto de ley de institucionalización de los entes locales es la pieza legislativa pendiente en el paquete legislativo municipal.
El jefe de Estado abordó la situación económica del país, las proyecciones a corto, mediano y largo plazo en la estrategia de diversificación económica, los avances en infraestructuras y las deudas en materia de calidad de la educación, los servicios de salud, el alcance de la electrificación y del agua potable.
Igualmente aludió a los programas de impulso a la industria nacional, la agricultura, la atención a los vulnerables, el programa de desarrollo de las ciencias, la atención a la cultura y el deporte.
En el ámbito de las relaciones internacionales destacó que su país promueve la paz y la seguridad del continente africano, y abordó los conflictos internacionales entre Ucrania y Rusia, e Israel y Palestina.
Sobre este último condenó toda la violencia y la muerte de civiles inocentes, mas significó que el pueblo Palestino también tiene derecho a responder ante décadas de ocupación y anexión de partes de su territorio.
Añadió que el mundo debe hacer todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria en Gaza, “una pequeña franja de tierra habitada por más de dos millones de seres humanos, sin agua, alimentos ni asistencia médica, pero sobre todo sin salida, una verdadera prisión al aire libre reducida a escombros”.
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