El texto forma parte del Código Mundial Contra el Cáncer y tiene como objetivo ayudar a reducir la carga de esta enfermedad en la región, proporcionando recomendaciones basadas en la evidencia científica más reciente.
En opinión del doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este documento “es particularmente relevante para los proveedores de atención primaria de salud, quienes son el primer punto de contacto con el sistema de salud”.
Esperamos, dijo, que a través de este podamos influir colectivamente en cambios positivos en las políticas y comportamientos de salud, en nuestros esfuerzos por prevenir el cáncer.
El Código describe procedimientos que han demostrado reducir la incidencia y la mortalidad relacionadas con el cáncer, como las políticas para prevenir el consumo de tabaco y reducir el consumo de alcohol.
Incluye también otras intervenciones, entre ellas: limitar la exposición a carcinógenos, como la contaminación del aire, prevenir y/o tratar infecciones relacionadas con el cáncer, y promover intervenciones médicas y exámenes de detección.
A esto añade recomendaciones para los formuladores de políticas y los gobiernos sobre la creación de entornos propicios que apoyen la adopción e implementación de las orientaciones descritas en el texto.
Tales encomiendas fueron desarrolladas por más de 60 expertos de América Latina y el Caribe, adaptadas al contexto epidemiológico, socioeconómico y cultural de la región, con la orientación de la IARC y la OPS.
Según datos aportados por la doctora Carolina Espina, científica de la IARC y líder del proyecto, en 2020 en la región se produjeron casi 1,4 millones de nuevos casos de cáncer y más de 700 mil personas murieron por causa de esta enfermedad.
En tanto, añadió, para 2040 se prevén aumentos de casi dos tercios, hasta 2,3 millones de casos, y en más de tres cuartas partes, hasta 1,25 millones de muertes por año.
Espina catalogó al Código Latinoamericano y Caribeño Contra el Cáncer, que fue elaborado para abordar las necesidades de esta región, como “una poderosa herramienta de prevención basada en evidencia para ayudar a las personas y a los formuladores de políticas a abordar, y tal vez revertir, estas tendencias”, apuntó.
Esta primera edición del Código está disponible en español, inglés y portugués en sitios web específicos publicados por la IARC y la OPS, e incluye una serie de 17 recomendaciones adaptadas exclusivamente al contexto socioeconómico y cultural de América Latina y el Caribe.
rgh/lpn