‘Me gusta la complicación en los personajes. Me atraen esas mujeres que no están de acuerdo, que son inconformistas, complicadas, espinosas; que al final sorprenden, porque esperas una cosa y al final hacen otra’, confesó en una conferencia en esta urbe del norte de España.
Llegó ayer a Oviedo, donde este viernes recibirá el Premio Princesa de Asturias de las Artes en el Teatro Campoamor.
En un encuentro con profesores y jóvenes conducido por el guionista y realizador asturiano Sergio Sánchez, Streep admitió al leer el guion sabe cuándo tiene que asumir un papel porque le palpita el corazón rápidamente.
‘Hay muchísimos guiones realmente malos, de gente escribe demasiado rápido y no piensa en profundidad’, valoró.
La extraordinaria intérprete de Kramer contra Kramer, La decisión de Sophie, Los puentes de Madison, La dama de hierro, Out of Africa, entre muchas, se refirió a los avances en la igualdad de la mujer y recordó que en su adolescencia el mundo tenía una expectativa completamente distinta.
Casi ninguna se dedicaba al ámbito de los negocios y había poquísimas doctoras, puesto que las mujeres solo eran enfermeras, profesoras o madres, apuntó.
A sus 74 años, la actriz más veces nominada para los Oscar (21), con tres estatuillas en su haber, y a los Globos de Oro, reconoció que siente adicción por lo que hace, “una manera maravillosa de vivir”, sin olvidar quien es como persona.
Asimismo, comentó que desde los tres años tenía claro su inclinación por el teatro y la industria del espectáculo y la emoción que le provoca desde siempre actuar y “poder perderse en cada papel e inmiscuirse en cada historia”.
‘No intento dar ninguna lección o enseñar nada. Lo que espero es estar haciendo algo verdadero y que la gente encuentre algo con lo que se pueda identificar’, subrayó Meryl Streep.
Se mostró a gusto al hablar de su papel como activista por la igualdad de las mujeres y también, con mucha preocupación por las cuestiones medioambientales.
Acaba de rodar la última temporada de ‘Solo asesinatos en el edificio’, y se mostró especialmente feliz por alcanzar el Premio Princesa de Asturias de las Artes, en una ceremonia en la que se codeará con figuras mundiales de la Investigación Científica y Técnica, Letras, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades.
Asimismo, Deportes, Cooperación Internacional; y de la Concordia.
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