“Cada hora recibimos más y más llamadas desesperadas pidiendo ayuda”, relató el jefe de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) en una carta enviada a los cancilleres de los países miembros de la Organización de Cooperación Islámica, reunidos este miércoles en Yeda, Arabia Saudita.
Solicito que apoyen firme e incondicionalmente los esfuerzos humanitarios para salvaguardar a los civiles de ese territorio, escribió Lazzarini en su mensaje, divulgado en la página del organismo de la ONU.
El funcionario destacó que tras 12 días de agresión israelí miles de palestinos murieron, incluidos mujeres y niños.
Al menos un millón de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en sólo una semana, de esa cifra más de medio millón buscaron refugio en nuestras escuelas y otras instalaciones en el sur de Gaza, subrayó.
Lazzarini denunció que 14 miembros de la Unrwa perdieron la vida por los bombardeos israelíes y detalló que otros 13 mil empleados tuvieron que abandonar sus puestos.
Manifestó que desde el inicio de la escalada, Israel no permite ningún envío de ayuda a la Franja debido al asedio total.
“Las personas se ven obligada a beber agua que no es apta para el consumo, ya que simplemente no hay agua potable disponible, mientras las existencias de alimentos, material de higiene y medicinas están disminuyendo rápidamente”, indicó.
Los objetivos más urgentes por los que todos debemos trabajar son garantizar que los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, estén protegidos y que se garantice la entrada de productos de primera necesidad, resaltó.
Ante la crítica situación reclamó el “cese inmediato de los ataques contra civiles, el personal y las instalaciones humanitarias y de Naciones Unidas”.
Debe subrayarse que todas las instalaciones de la ONU están protegidas por el derecho internacional y nunca deben ser objeto de ataque bajo ninguna circunstancia, concluyó.
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