Resulta necesario seguir de cerca la persistente y fuerte tendencia inflacionaria, subrayó la entidad financiera en su balance de la macroeconomía vietnamita correspondiente al mes de septiembre pasado, cuando la inflación del IPC llegó a ser de un 3,7 por ciento.
De acuerdo con el reporte, reseñado por la agencia de noticias VNA, la inflación continúa siendo impulsada por los precios de los alimentos y la vivienda, aunque existe también una presión adicional generada por el aumento de los costos de la energía y la educación.
El balance señala asimismo que si bien la inflación subyacente disminuyó de un cuatro por ciento en agosto a un 3,8 en septiembre, los datos muestran que el promedio de nueve meses aún es alto, de 4,49 puntos porcentuales, más que en el mismo período de 2022 y mayor que el aumento promedio del IPC.
En otra de sus partes el informe apunta que el crecimiento económico de Vietnam mostró signos de mejoría en el tercer trimestre favorecido por la recuperación gradual de las exportaciones, pero el consumo interno sigue siendo débil y el crecimiento del crédito se mantiene lento.
Al respecto el Banco Mundial recomendó al gobierno vietnamita acelerar la inversión pública para apoyar el crecimiento económico a corto plazo, así como mejorar aún más el entorno empresarial e invertir en recursos humanos de alta calidad para atraer inversión extranjera directa de alto valor.
En un coloquio realizado aquí en julio último especialistas en el tema coincidieron en que, pese a las presiones externas y factores internos, Vietnam podrá cumplir el objetivo de controlar la inflación por debajo de un 4,5 por ciento este año.
El IPC de todo 2023 alcanzará entre 3,8 y cuatro por ciento, contribuyendo a estabilizar la macroeconomía y controlar la inflación, consideró en la ocasión el economista Vu Vinh Phu.
Por su parte, el subdirector del Instituto de Economía Financiera de la Academia de Finanzas, Nguyen Duc Do, dijo que la oferta monetaria, tasas de interés y demanda total provocaron una fuerte caída de la inflación en los primeros seis meses de 2023 y tendrían un efecto restrictivo para el crecimiento del IPC en la segunda mitad del año.
mpm