El viceministro primero de Relaciones Exteriores de la isla, Marcelino Medina, al intervenir en el foro condenó los recientes bombardeos contra civiles en Gaza, y dijo que el Mnoal debe continuar priorizando la defensa de la causa palestina, como lo ha hecho desde su surgimiento.
El respaldo a los derechos legítimos del pueblo árabe, la condena de la ocupación ilegal de sus territorios y la búsqueda de una solución inmediata a ese conflicto, de conformidad con el Derecho Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de ese organismo no pueden detenerse, enfatizó.
El Mnoal tiene el deber de luchar hasta tanto se logre saldar la histórica deuda con los palestinos, añadió, y recordó que por más de siete décadas de ocupación los derechos de esa población han sido violados.
El viceministro cubano rememoró que los bombardeos indiscriminados del Estado de Israel en el pasado mes de mayo ocasionaron la muerte de centenares de personas y cuantiosos daños materiales.
Esos ataques, afirmó, constituyen otra grave y flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, y patentizan la continuidad de las políticas agresivas y las prácticas colonizadoras.
Asimismo, sostuvo que tales acciones cuentan con la complicidad y la impunidad que Estados Unidos le garantiza a Israel, pues Washington obstaculiza la acción del Consejo de Seguridad de la ONU.
Medina llamó a que ese ente cumpliera la responsabilidad que le corresponde en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y exija el fin inmediato de la ocupación de los territorios palestinos.
‘Reafirmamos nuestro apoyo irrestricto a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer el derecho a la libre determinación’, remarcó el diplomático cubano.
De igual forma, reiteró que la nación árabe tiene derecho a disponer de un Estado independiente y soberano en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, lo cual permitiría garantizar el retorno de los refugiados.
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