Incluso si se cumplen objetivos ambiciosos para limitar el cambio climático, esa zona experimentará un alza sustancial de la temperatura de los océanos y el derretimiento de las plataformas de hielo, según el estudio publicado en la revista Nature Climate Change.
Dichas plataformas actúan como contrafuertes ayudando a retener el hielo en la tierra, ralentizando su flujo hacia el mar y proporcionando una importante defensa contra el aumento del nivel marino.
A medida que se derriten, se adelgazan y pierden su capacidad de soporte, apuntaron los estudiosos.
Si bien hay una creciente evidencia de que la pérdida de hielo en la Antártida occidental puede ser irreversible, existe incertidumbre sobre cuánto se puede prevenir mediante políticas climáticas.
Los investigadores determinaron que si el mundo limita el alza de la temperatura a 1,5 grados Celsius, algo que no está en camino de lograrse, el cambio climático aún podría causar que el océano se caliente a un ritmo tres veces mayor que el histórico.
A la Antártida le falta una cantidad de hielo marino del tamaño de Argentina, indicaron los científicos.
Incluso, cortar ahora significativamente la contaminación que calienta el planeta tendrá un «poder limitado» para evitar que los océanos más cálidos desencadenen el colapso de la capa de hielo antártico oeste, según el informe.
Kaitlin Naughten, autor principal del estudio, dijo que la Antártida Oeste es el mayor contribuyente del continente al aumento del nivel del mar y tiene suficiente hielo para elevarlo un promedio de 5.3 metros.
Ted Scambos, un glaciólogo de la Universidad de Colorado Boulder, opinó que estos hallazgos aleccionadores se basan en una investigación que pinta una imagen alarmante de lo que está sucediendo con el continente más meridional del planeta.
Las personas que están vivas hoy verán un auge significativo en la tasa de aumento del nivel del mar en todas las ciudades costeras del mundo, alertó.
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