Grupos radicales e integrantes de los llamados ‘Cascos Blancos’ mantienen sus preparaciones para fabricar acciones criminales con el uso de armas químicas en algunas zonas de las provincias de Idlib y Hama, y el objetivo es acusar a Damasco, anunció la Cancillería por medio de un comunicado de prensa.
Reveló que la agrupación Junta para Liberación del Levante – otrora Frente al-Nousra- inscrita en la lista del terrorismo internacional, trasladó camiones cisterna cargados con cloro crudo procedentes de la frontera con Turquía hacia la localidad de Atma en la provincia septentrional siria de Idlib donde se procesa en un laboratorio y se convierte en gas.
Esta sustancia tóxica se llena en proyectiles para dispararlos luego contra zonas residenciales en las zonas rurales de Idlib, destacó la nota.
Denunció que esas acciones son gestionadas y apoyadas por Washington, algunos gobiernos occidentales y los servicios de inteligencia turca quienes no solo ofrecen asesoramiento sino cobertura mediática y política.
Instamos a la Organización para Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a no ignorar estos datos y que no se deje manipular por Washington y sus aliados, enfatizó la declaración.
la Cancillería reiteró que tales acciones criminales no impedirán que el ejército sirio continúe su lucha contra el terrorismo hasta su erradicación definitiva y recuperar la estabilidad en todo el territorio nacional.
Siria rechazó en varias ocasiones los informes de la OPAQ que acusan a Damasco de emplear este tipo de armamento y aseguró que los terroristas escenifican ataques para acusar al Estado. Denunció que esta Organización se convirtió en herramienta para implementar planes agresivos de Estados Unidos y sus aliados y en un escenario para ajustar cuentas políticas con Siria.
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