Al informar en la Cámara de Diputados sobre su participación en la cumbre del Consejo Europeo convocada para los próximos dos días en Bruselas, el jefe de gobierno abogó por un esfuerzo común dirigido a contener la inmigración ilegal, organizar la legal y ayudar a los países emisores a estabilizarse y restablecer la paz.
Pienso obviamente en modo particular en Libia, dijo, y añadió que un mejor control de la frontera externa de la Unión Europea puede ser la base para un plan más amplio que comprenda también el tema de la relocalización de los migrantes.
Tras asegurar que entre los países miembros del organismo regional de integración existe un amplio consenso sobre la necesidad de superar el Reglamento de Dublín, reconoció que persiste división sobre ‘una solidaridad obligatoria hacia los países de primer arribo, mediante la acogida de los rescatados en el mar’.
En ese sentido, señaló que el Pacto sobre Migración y Asilo propuesto el 23 de septiembre de 2020 por la Comisión Europea tiene el mérito de buscar un cambio de perspectiva, pero afirmó que ‘la negociación sobre el Pacto demuestra, sin embargo, que hay mucho por hacer’ aún.
Por otra parte, abogó a favor de una mayor preocupación del Consejo Europeo por las repatriaciones y los corredores humanitarios, aspecto este último en el cual destacó el papel desempeñado por Italia.
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