Por Isaura Diez
Corresponsal jefe de Prensa Latina en China
Se trata de un tema complejo en una sociedad donde el agasajo está culturamente arraigado desde la antigüedad.
Sin embargo, desde su llegada a la presidencia en 2012, Xi Jinping propuso con mayor firmeza acabar con los cuatro estilos de trabajo no deseados: el formalismo, el burocratismo, el hedonismo y la extravagancia.
Las autoridades de la nación asiática investigaron 316 mil casos de corrupción en el primer semestre de este año, informó recientemente la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh.
Según la Comisión Nacional de Supervisión, adjunta al brazo disciplinario de la citada organización política, unos 258 mil funcionarios recibieron sanciones, incluidos 18 a nivel provincial o ministerial.
De ahí la frase china sobre la campaña anticorrupción que alcanza “tanto a tigres (directivos de alto rango) como a moscas (funcionarios y otras personas de menor puesto)”.
A TODOS LOS NIVELES
Durante la XII Asamblea Popular Nacional en 2018 se creó una entidad con un nivel jerárquico similar al Tribunal Supremo y la Fiscalía: la Comisión Nacional de Supervisión.
Ese organismo tiene tres objetivos principales: supervisar, investigar y castigar a cualquier funcionario que ejerza el poder público.
Para expandir el alcance de la inspección, China estableció comisiones de supervisión en cada distrito, ciudad y provincia del país a las que incorporó las existentes agencias anticorrupción.
De esa forma, Beijing extendió el seguimiento que inició en el seno de su principal organización política a otros sectores de la sociedad como la salud o el deporte.
En el campo de la salud, la campaña se centra en quienes ocupan puestos clave y supervisa los comportamientos de la administración, las sociedades y asociaciones médicas, las empresas y los fondos de seguro médico.
La Comisión Nacional de Salud lidera esa pesquisa con el objetivo de fomentar una atmósfera de honestidad e integridad.
Durante el primer semestre del año, inspectores del brazo disciplinario del Partido Comunista de China analizaron las funciones de la Administración General de Deportes, en medio de una ofensiva anticorrupción que condujo al arresto de altos dirigentes del fútbol.
En declaraciones a Prensa Latina, el analista sobre políticas chinas, Harvey Dzodin, aseguró que Xi continuará con este esfuerzo y que China perfeccionará los mecanismos para perseguir a los criminales en el exterior.
Sobre ese tema, Hua Chunying, portavoz de la cancillería, enfatizó que desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh (2012), el gobierno apoya con firmeza la búsqueda de cualquier fugitivo y se persigue hasta el final cada caso.
Con ese motivo, “se ha fortalecido la coordinación internacional en la aplicación de la ley integral contra la corrupción y se ha intensificado continuamente la disuasión contra los corruptos”, sostuvo.
Precisamente la denominada Sky Net nació en 2015 para capturar a funcionarios que intentan huir o se refugian en otros países tras cometer delitos de corrupción.
Esa operación se enfoca en rastrear a fugitivos implicados en la malversación de fondos o bienes de empresas estatales, de los sectores políticos, financieros, legales y de bienestar social.
También está destinada a detectar el uso de compañías en paraísos fiscales y las ilegalidades en las transferencias bancarias, para ello la Comisión Nacional de Supervisión suma a instituciones como el Ministerio de Seguridad Pública, el Banco Central, la Fiscalía y la Corte Suprema.
TIGRES
Solo en lo que va de mes, el Partido Comunista de China expulsó de sus filas a cuatro altos cargos del gobierno por soborno y otras graves ilegalidades.
Como parte de la campaña anticorrupción destituyeron a Liu Liange, presidente del Banco de China; Du Zhaocai, vicejefe de la Administración General de Deportes; Yin Meigen, legislador de alto rango en la provincia de Jiangxi (este), y Li Xiaopeng, expresidente del Grupo Everbright.
En el caso de Liu, la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del PCCh y la Comisión Nacional de Supervisión dictaminaron que se entrometió “injustificadamente en proyectos de crédito” y emitió préstamos de manera ilegal, “lo que causaba riesgos financieros significativos”.
La investigación también descubrió su abuso de poder para beneficiar a otros en la financiación de proyectos, al tiempo que aceptó grandes cantidades de dinero y regalos.
“De conformidad con los reglamentos y las leyes partidistas de los comunistas chinos, se ha tomado la decisión de expulsarlo del Partido, confiscar sus ganancias ilícitas y entregar su caso para un proceso judicial”, subrayó el texto.
Mientras, una investigación sobre Du Zhaocai, quien era vicejefe de la Administración General de Deportes de China, reveló que este “había perdido sus ideales y creencias, se resistió a las investigaciones sobre sus problemas y se involucró en actividades supersticiosas”.
Además, aceptó ilegalmente regalos y dinero, aprovechó su puesto para proveer ganancias a otros en operaciones comerciales y reclutamiento de empleados.
De otro lado, Yin, anterior vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Provincial de Jiangxi, estuvo involucrado en soborno, aceptó regalos y dinero y visitaba lugares lujosos privados. También fue acusado de estar vinculado en “el comercio de poder por sexo” y de “dinero por sexo”, señaló la investigación.
El reporte apuntó que ese exlegislador estuvo confabulado con algunos propietarios de negocios privados ilegales, utilizó su cargo para beneficiar a terceros en lo que respecta a la promoción del personal y la contratación de proyectos.
Respecto al expresidente del Grupo Everbright se descubrió que aceptó regalos y dinero a cambio de oportunidades de negocios para terceros.
Según las autoridades, utilizó también su posición para beneficiar a otros «en la selección y el nombramiento de funcionarios y se aprovechó de su poder para asegurar ganancias destinadas a sus familiares en las actividades operativas comerciales de estos».
La investigación descubrió abusos de su poder al buscar ganancias para otros en la financiación y la contratación de proyectos.
Desde 2012 más de 1,5 millones de servidores públicos comparecieron ante los tribunales por delitos como sobornos, abuso de poder, enriquecimiento ilícito, malversación de fondos y violación de los códigos de ética relacionados con los gastos u otras infracciones.
CONTROVERSIAS
Detractores de la campaña y reportes de medios de comunicación provenientes de Occidente, intentan manipular la opinión pública con el argumento de que se trata de un plan gubernamental para eliminar rivales políticos y hacerse del control del sector financiero del país.
Sin embargo, en el gigante asiático la ciudadanía aplaude el castigo contra los corruptos que durante años vivieron en la opulencia debido a sobornos y otras actividades ilegales.
En opinión del jubilado Wu Lu, residente en Beijing, la Comisión Nacional de Supervisión vuelve más sólido el proceso de inspección.
“Antes también habían departamentos, pero tenían muchos inconvenientes. Por ejemplo, el jefe también era la persona que hacía la supervisión, eso significa que el jefe se supervisaba a él mismo. Cuán fidedigno podía ser ese proceso?”, comentó a Prensa Latina.
El sexagenario rememoró que en la época del líder Mao Zedong existían tres partes para hacer la supervisión: el gobierno, el Partido y los trabajadores.
“La clase trabajadora tenía el poder de supervisarlos y esa era el arma más favorable”, enfatizó.
Por su parte, el comerciante capitalino Feng Hai explicó que ha sentido en carne propia los cambios a raíz de esta campaña.
“Cuando empecé a ser comerciante, tenía que hacer regalitos a los jefes para facilitar mis negocios, después que inició la lucha contra la corrupción, ya no tuve que prestar mucha atención a esa parte, entonces tengo más tiempo, dinero y energía para mi establecimiento”, dijo.
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