La medida es menor a la esperada por los mercados y responde a la volatilidad de las finanzas globales y las condiciones económicas internas.
Un comunicado del banco señala que a nivel internacional la Reserva Federal de Estados Unidos acordó un incremento de los intereses a largo plazo, lo cual tiene un impacto en el resto de las economías porque genera una apreciación del dólar.
Además existe mucha incertidumbre por el crecimiento de los conflictos geopolíticos, que impulsan los precios del petróleo en los mercados internacionales.
Sumado a eso, el precio del cobre cayó a 3,6 dólares la libra y el peso chileno se devaluó alrededor del nueve por ciento respecto al mes anterior.
El documento del Banco Central señala que la demanda de créditos a nivel nacional continúa debilitándose, mientras el indicador mensual de actividad económica perdió medio punto en septiembre.
Por otra parte, el consumo interno sigue a la baja, el mercado laboral está debilitado con un crecimiento del desempleo al nueve por ciento en el último trimestre móvil y las expectativas de los hogares y las empresas son pesimistas.
Además, debido a las crecientes tensiones internacionales el Banco Central de Chile decidió poner fin al programa de compra de dólares, lo cual impactará en el mercado cambiario interno.
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