La cartera adelantó que desplegará 43 mil efectivos de la Policía Nacional Civil (PNC) en todo el territorio y, en la primera fecha, circularán en las inmediaciones de discotecas, restaurantes y centros nocturnos.
“Estas medidas tienen como objetivo prevenir cualquier incidente que ponga en riesgo la vida, la integridad y el patrimonio de las personas que participen de estas festividades”, subrayó.
El organismo del Interior precisó que unidades verificarán el cumplimiento de la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en el horario establecido, para evitar que personas en estado de ebriedad alteren el orden público.
La PNC establecerá anillos de vigilancia en los cementerios públicos y privados en todo el país, en aras de asegurar la protección a los miles de connacionales que llegarán el 1 y 2 de noviembre a los camposantos para honrar a sus difuntos.
La presencia de los uniformados también se incrementará en los alrededores de cajeros automáticos, agencias bancarias, mercados, plazas financieras y centros comerciales.
Recorridos nocturnos de terror, disfraces, música, bailes y bebidas conforman tradicionalmente la fiesta de la Noche de Brujas —Halloween— en diferentes zonas del país.
El Día de Todos los Santos ocupa un lugar importante dentro de la construcción identitaria y cultural de la sociedad chapina, con la típica celebración a las almas que alcanzaron la vida eterna y que superaron el purgatorio.
Encuentros para volar barriletes gigantes o comer fiambre caracterizan la jornada, además de otras costumbres para recordar a los difuntos, como la de la aldea San Antonio las Flores del municipio capitalino de Chinautla.
Un grupo de músicos lugareños llevan serenatas a las más de 200 casas de la comunidad para anunciar la petición de frutas, verduras, bebidas y distintos alimentos que son utilizados para elaborar los altares de los muertos.
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