De acuerdo con el Centro de Control del Medio Ambiente, la advertencia estará vigente hasta el próximo 2 de noviembre.
Aunque China ha mejorado en el control de la polución del aire en los últimos años, episodios de alta contaminación ocurren sobre todo en estas fechas cuando se acerca el invierno debido a la quema de carbón para calentar los hogares.
La alerta naranja representa el tercer nivel más alto de advertencia en una escala de cuatro colores.
Según aplicaciones móviles para monitoriar la calidad del aire, los niveles de partículas PM2,5 alcanzaron la víspera 235 microgramos por metro cúbico, cuando la Organización Mundial de la Salud asegura que el cuerpo humano solo debe exponerse a 25 microgramos por metro cúbico en un lapso de 24 horas para evitar afectaciones a la salud.
La alerta naranja implica restricciones en las actividades de construcción, la reducción de las emisiones de fábricas y plantas de energía, y el aumento de la supervisión de las fuentes de contaminación.
La polución del aire en China aumentó en el primer semestre de este año, pese a la notable reducción de las emisiones de dióxido de carbono, reveló el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.
Por otro lado, la tasa de cobertura forestal del gigante asiático aumentó significativamente al 24,02 por ciento y el stock forestal ya alcanza los 19,49 millones de metros cúbicos, lo cual supera el objetivo del país para 2025.
Aunque China anunció que alcanzará la neutralidad del carbono antes de 2060 y para ese objetivo prioriza el uso de energías limpias, se debe tener en cuenta que otras fuentes principales de polución del aire son las emisiones procedentes de los automóviles, los barcos y la maquinaria de construcción.
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