La petición fue formalizada por el mandatario angoleño, João Lourenço, en su condición de presidente pro tempore de la Conferencia Internacional para la Región de los Grandes Lagos (Cirgl), quien transmitió el reclamo compartido por la Comunidad Económica de los Estados de África Central (Ceeac).
Una nota de prensa de la Presidencia divulgó en esta capital el discurso íntegro del dignatario ante el organismo de ONU, con sede en Nueva York, Estados Unidos.
Según el texto, la prohibición contra la República Centroafricana (RCA) resultó apropiada y necesaria en su momento, pero la situación actual es diferente, máxime cuando el país posee un gobierno legitimado en las más recientes elecciones generales, como reconoció la comunidad internacional.
Si bien la RCA cuenta con la misión de mantenimiento de la paz de la ONU y otras fuerzas extranjeras en el terreno, es el momento de ayudar al estado nacional a capacitar sus tropas y equipar a las Fuerzas Armadas con armas y equipos, señala el pronunciamiento.
Esto, sopesa el análisis, le permitirá a la RCA ‘caminar con sus propias piernas’ y estar en condiciones de garantizar su propia defensa y seguridad, cuando las fuerzas extranjeras terminen la misión y se retiren.
Al mismo tiempo, las autoridades centroafricanas deben trabajar para neutralizar las fuerzas internas que apuestan por deteriorar las buenas relaciones con las Naciones Unidas y los miembros del Consejo de Seguridad, aconseja el documento.
También es importante tener en cuenta que el terrorismo internacional trasladó su epicentro de Oriente Medio a África, lo cual se agravó tras la expulsión de mercenarios y combatientes extranjeros de territorio libio, sin previo desarme y acompañamiento para la repatriación, considera el mensaje.
Esto, añade, podría exacerbar la proliferación del terrorismo y aumentar la amenaza a la paz y la estabilidad en la región del Sahel y los países de África central y austral, por tanto, es un imperativo que los Estados adquieran la capacidad de defenderse contra esa amenaza real.
Sobre la base de todas estas razones subyacentes, una reciente cumbre en Luanda encargó a los titulares de la Cirgl y la Ceeac dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU para solicitar el levantamiento del embargo de armas contra el gobierno legítimo de la República Centroafricana, sintetiza el discurso.
jcm/mjm