De acuerdo con el informe, la falta de lluvias en la cuenca oriental ecuatoriana ha impedido el funcionamiento a mayor capacidad de las hidroeléctricas, provocando cortes de luz de hasta cuatro horas en todo el territorio nacional.
Como consecuencia de la temporada seca ha caído el nivel de agua del embalse de Mazar, que tiene una importancia estratégica al abastecer de este líquido a Paute, la segunda hidroeléctrica más grande de esta nación sudamericana, detalló el reporte.
Para hacer frente a la sequía, la Corporación Eléctrica de Ecuador (CELEC) aceleró el plan de mantenimiento de las termoeléctricas.
Este lunes, esa empresa informó que, tras la recuperación del generador y los sistemas auxiliares de la central térmica Esmeraldas I, esta comenzará a suministrar energía al país.
De acuerdo con la institución, luego de la realización de las pruebas de conexión, esta termoeléctrica, ubicada en la provincia sotera de Esmeraldas, incorporó su producción al Sistema Nacional Interconectado (SNI), que abastece con energía eléctrica a todo el territorio nacional.
CELEC anunció que, este fin semana, se incorporó también la producción eléctrica de la bahía número 1 de la central Esmeraldas II, con lo que aumentaron 42 MW adicionales al SNI.
No obstante, los apagones retornaron esta mañana en medio de una crisis energética que aumenta las preocupaciones sobre una eventual alza de las tarifas de electricidad, aunque el Gobierno lo descartó.
Los ciudadanos aquí culpan al presidente Guillermo Lasso, alegando que el plan eléctrico de su Gobierno no atendió la demanda creciente.
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