La prolongada protesta tuvo su origen en las malas condiciones en la infraestructura y los insumos que afectan a los 46 establecimientos educativos en esa zona, así como la falta de respuesta a los reclamos de los maestros.
Esta semana una delegación viajó hasta la capital con el propósito de entregar una carta al presidente, Gabriel Boric, en la cual plantearon sus necesidades y la situación en que niños y jóvenes reciben clases.
Con ese motivo se realizó una reunión con el titular de Educación, Nicolás Cataldo, en la que las partes llegaron a un acuerdo con el objetivo de deponer el paro.
Durante una asamblea iniciada la víspera y que se extendió hasta las primeras horas de este viernes, los profesores aprobaron lo negociado, si bien advirtieron sobre una estrecha vigilancia para el cumplimiento del pacto.
El convenio implica la reanudación inmediata de la actividad docente, la preparación de un plan pedagógico para recuperar los contenidos perdidos durante la huelga y la puesta en marcha de mejoras físicas y de condiciones laborales en las escuelas.
Con el propósito de ratificar lo acordado el ministro Cataldo viajará a Atacama el próximo lunes para supervisar el cumplimiento de cada una de las medidas.
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