En un encuentro en la Casa Amarilla de la Cancillería, los cancilleres Yván Gil y Péter Szijjártó, respectivamente, acompañados por sus respectivas delegaciones, manifestaron los deseos comunes de ampliar las relaciones en áreas como la educación superior, ciencia y tecnología, energía y agricultura.
Szijjártó manifestó su preocupación por la complejidad del contexto global en los últimos tiempos y apuntó ver cada vez más una actitud de crítica a las injerencias que se hacen a través de diferentes sanciones.
El jefe de la diplomacia húngara expresó que la política exterior de su país se basa en el respaldo a la soberanía y deseó tener “el mejor de los contactos y relaciones con Venezuela a base del respaldo mutuo”. Refirió que el último canciller de su país estuvo en Caracas hace 31 años y su visita se realiza ahora cuando la política global “está amenazada por diferentes desafíos y obstáculos”.
El alto diplomático cuestionó las políticas de sanciones vigentes hoy en el mundo y expresó su alegría por la atenuación de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.
Apuntó que su país aboga para que puedan reducirse los plazos de sanciones aplicadas por la Unión Europea a la República Bolivariana.
El canciller húngaro señaló que las relaciones con Caracas superan el medio siglo y apostó por “un nuevo recomienzo y reimpulso” para la cooperación entre las dos naciones, así como aprovechar la apertura de los mercados energéticos venezolanos y la posibilidad de comprar gas natural.
Gil indicó que durante la jornada intensa de trabajo repasaron todos los aspectos de la cooperación bilateral e indicó que Venezuela y Hungría comparten muchos de los principios de la Carta fundacional de la ONU, sobre todo, los relacionados con la no injerencia en los asuntos internos y respeto a la soberanía.
Aseveró que de manera unísona condenan la aplicación de ilegales medidas coercitivas unilaterales a nuestros pueblos.
En ese sentido, agradeció la posición del Gobierno húngaro en condenar cualquier aplicación ilegal de sanciones contra la República Bolivariana.
Explicó que repasaron la agenda de cooperación en los campos de ciencia y tecnología, la energía de petróleo y gas, educación universitaria y agricultura, además de firmar un acuerdo para el envío inmediato a la nación europea de estudiantes de la educción superior.
Ambos Gobiernos pactaron también elevar el nivel de sus representaciones diplomáticas en Caracas y Budapest.
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