En un artículo de opinión “Hablemos de crímenes de guerra (I), Israel contra palestinos de Gaza”, publicado en el Diario El Salvador, Dardón hace un recuento sobre como la comunidad internacional ante los actos de barbarie de la Segunda Guerra Mundial trabajó por reglamentar las guerras.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis en contubernio con los fascistas franceses, polacos, rumanos, checos, ucranianos y otros cometieron toda clase de actos de barbarie y crímenes de guerra contra las poblaciones civiles de los países y territorios que ocuparon con la expansión del Tercer Reich, indicó el historiador.
Uno de los casos más emblemáticos y condenables fue la matanza de la población de Lídice, en la República Checa donde 350 hombres, habitantes de dicha localidad, fueron masacrados como represalia y castigo, y se deportaron a todas las mujeres, niños y ancianos a un campo de concentración donde fueron asesinados, agregó.
“Cualquier semejanza con la situación actual en la Franja de Gaza es mera coincidencia”, subrayó.
Recordó que los actos de barbarie en la guerra mundial dieron paso a las Convenciones de Ginebra de 1948, mediante las cuales se intentó reglamentar las guerras.
En especial –explicó- destaca el IV Convenio de Ginebra que expresamente regula las condiciones humanitarias que deben observar las potencias que militarmente ocupan un territorio en favor de las poblaciones civiles que viven la propia ocupación militar.
Cabe destacar que el Estado de Israel ratificó tales convenciones, por lo que está obligado a observarlas y cumplirlas plenamente, remarcó Dardón al enumerar las acciones de los ocupantes en Gaza “con el objetivo real de realizar un genocidio para la limpieza étnica”.
En los territorios ocupados en Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967, el Ejército israelí diariamente comete abiertas violaciones a estas prohibiciones de la IV Convención de Ginebra y, por tanto, incurre en crímenes de guerra contra la población civil palestina en esos territorios.
Dardón preciso que Estados Unidos otorga anualmente a Israel entre cinco y seis mil millones de dólares en ayuda militar y de otro tipo.
“Con parte de ese dinero –denunció-se construyen dichos asentamientos israelíes, condenados de forma reiterada por la ONU”.
Todo lo anterior nos lleva indefectiblemente a concluir, aseveró, que durante 56 años Israel fue un contumaz violador de las provisiones de este instrumento internacional o, en otras palabras, subrayó, a lo largo de esos años los sucesivos gobernantes y el Ejército de ese país son verdaderos criminales de guerra.
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