A partir de la Quinta Evaluación Nacional del Clima (NCA5), Biden informó sobre los esfuerzos de su administración para combatir el cambio climático.
El mandatario demócrata insistió en que este fenómeno impacta en todas las regiones, sectores y comunidades de Estados Unidos.
En coordinación con el lanzamiento de NCA5, el plan pretende fortalecer la envejecida infraestructura de la red eléctrica de Estados Unidos, reducir el riesgo de inundaciones para las comunidades, apoyar esfuerzos de conservación y promoción de la justicia ambiental.
Las acciones de mitigación y adaptación federales, estatales, locales y tribales han aumentado significativamente, mientras que las opciones energéticas con cero y bajas emisiones de carbono se están volviendo rápidamente más asequibles, dijo antes un comunicado de la Casa Blanca.
La evaluación también muestra que los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático todavía representan una amenaza que se intensifica rápidamente y le cuesta a Estados Unidos al menos 150 mil millones de dólares cada año y afectan “desproporcionadamente a comunidades desatendidas y sobrecargadas”.
Los efectos de un clima que se calienta rápidamente se están sintiendo en todos los rincones de Estados Unidos y empeorarán en los próximos 10 años con el uso continuo de combustibles fósiles, de acuerdo con el nuevo y sombrío informe de agencias federales.
La Quinta Evaluación Nacional del Clima, un reporte ordenado por el Congreso que debe presentarse aproximadamente cada cinco años, advirtió que aunque la contaminación que calienta el planeta en Estados Unidos está disminuyendo de manera lenta, no está ocurriendo lo suficientemente rápido como para cumplir los objetivos del país.
Por lo tanto, tampoco está en línea con el objetivo aprobado por la ONU de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius, un umbral más allá del cual los científicos advierten que la vida en la Tierra tendrá dificultades para superarlo.
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