Con punto de partida en la estación de Fengtai, en Beijing, el tren pasa en su recorrido por algunas atracciones turísticas famosas como Xishuangbanna, en Yunnan, y la ciudad de Chibi, en la provincia de Hubei, ambas en China, así como por Luang Prabang y Vang Vieng, en Laos.
El viaje de ida y vuelta tiene 15 días de duración y transcurre a lo largo de las vías ferroviarias Beijing-Guangzhou y Shanghai-Kunming. Desde este ultimo punto continúa por el ferrocarril China-Laos hasta Vientiane.
De mil 35 kilómetros de extensión, el enlace ferroviario transfronterizo está en funcionamiento desde finales de 2021 y hasta septiembre último transportó más de 3,1 millones de pasajeros y más de 26,8 millones de toneladas de mercancías.
En los primeros nueve meses de este año Laos logró un incremento récord del 285 por ciento en la llegada de visitantes internacionales, con 2,4 millones de viajeros, lo que representó un inédito aumento del 285 por ciento con relación a igual etapa de 2022.
La mayoría de los turistas recibidos en ese lapso (casi un millón) procedieron de Tailandia, que fue seguida por Vietnam, con más de 600 mil, y el gigante asiático, desde donde arribaron unos 480 mil pasajeros, muchos de ellos a través del ferrocarril Laos-China.
Laos se propone para el próximo año recibir al menos 4,6 millones de visitantes nacionales y extranjeros y obtener por ese concepto ingresos estimados en unos 712 millones de dólares.
oda/mpm