Esas cifras, correspondientes al pasado año respecto al anterior, indican que el número estimado de contagios por sarampión asciende a nueve millones y el de personas fallecidas se sitúa en 136 mil, la mayoría de ellas, niños.
Así lo recoge un nuevo informe de la agencia sanitaria de las Naciones Unidas y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, que explica la amenaza creciente que representa ese padecimiento viral para los menores.
Según el texto, el pasado año 37 países experimentaron brotes perturbadores y de gran magnitud, entre ellos 28 de la región de África de la OMS, seis del Mediterráneo oriental, dos en la de Asia suroriental y uno de Europa.
El aumento de los brotes de sarampión y las defunciones es impactante, aunque, desafortunadamente el descenso de las tasas de vacunación observadas en los últimos años, no es un hecho inesperado, afirmó el director de la División de Inmunización Mundial de los CDC, John Vertefeuille.
Al respecto, aclaró que los casos de sarampión se producen en cualquier lugar y suponen un riesgo para todas las naciones y comunidades donde la población está insuficientemente vacunada, por lo que es importante actuar de manera inmediata con iniciativas específicas para prevenir su expansión y las muertes que provoca.
El sarampión se puede evitar con dos dosis de la vacuna, pero en 2022 hubo 33 millones de niños sin alguna de las dos establecidas: casi 22 millones no recibieron la primera y a otros 11 millones les faltó la segunda.
La tasa mundial de inmunización se situó en 83 por ciento, muy por debajo del 95 por ciento que se necesita para proteger a las comunidades frente a los brotes.
El informe de la OMS y los CDC planteó que los países de ingreso bajo, donde el riesgo de muerte por sarampión es mayor, siguen teniendo los peores índices de vacunación, con solo un 66 por ciento, un porcentaje que no muestra ningún signo de recuperación tras el retroceso sufrido durante la pandemia.
De los 22 millones de menores que en 2022 no recibieron la primera vacuna, más de la mitad vivían en solo 10 países: Angola, Brasil, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Madagascar, Nigeria, Pakistán y la República Democrática del Congo.
npg/crc