Sin embargo, algunos historiadores antiguos, como Estrabón, Solino y Plinio el Viejo, atribuyen su creación a Menesteo, rey ateniense y compañero de Ulises, quien, al regresar de la guerra troyana, se asentó en ese lugar antes de partir hacia Libia.
La antigüedad de esta colonia de la denominada Magna Grecia se ubica entre los siglos VIII y VI antes de nuestra era, y logró su máximo apogeo tras ser ocupada por el cónsul romano Cayo Sempronio Graco, quien la rebautizó como Scolacium.
Se convirtió en un enclave que jugó un papel importante en la lucha contra la rebelión de Espartaco y su derrota en el año 71 antes de nuestra era.
En el lugar donde se hallaron las ruinas de esa urbe se iniciaron en 1982 las labores de reconstrucción, y se creó el actual Parque Arqueológico de Scolacium, el cual se levanta en el municipio de Roccelletta di Borgia, provincia de Catanzaro, en la sureña región de Calabria.
Cerca de ese sitio se encontró un teatro, con capacidad para cinco mil espectadores, asentado en las laderas de una colina, construido durante el siglo I y que fue dotado de un nuevo escenario con motivo de la refundación de la colonia en tiempos del emperador Nerva, en conjunción con su notable desarrollo monumental y su expansión.
De allí proceden numerosas piezas arqueológicas de gran valor, entre ellos frisos y estatuas que se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Scolacium, ubicado en un edificio del siglo XIX.
Restos de calles empedradas, acueductos, mausoleos, estructuras sepulcrales, y termas forman parte del conjunto de este parque arqueológico.
En ese entorno los visitantes palpan reminiscencias de un pasado que se remonta a los tiempos de los héroes de Troya, y en el que se entremezclan la creación de las colonias italianas de la Magna Grecia, con hechos relacionados con la rebelión de Espartaco y la expansión al sur de este país del naciente Imperio Romano.
(Tomado de Orbe)