“Hemos encendido los equipos (…) y lo que destacamos es que la planta ya está produciendo litio, a manera de prueba; hemos logrado el objetivo más importante y más complejo: hacer andar la planta con carga y obtener carbonato de litio”, afirmó.
Sostuvo Beltrán que la fase de estabilización permite al personal de YLB y a la empresa contratista detectar dificultades técnicas y realizar las mejoras operativas necesarias para garantizar el funcionamiento óptimo del complejo.
Indicó que se trata de una etapa en la cual necesariamente tienen que forzar a la factoría a generar errores con vista a establecer las correcciones y luego operarla de manera estándar.
Se prevé que en las próximas semanas se complete el proceso de estabilización en todo el circuito para dar paso a la producción de carbonato de litio grado técnico y, más adelante, iniciar la de tipo industrial.
Pese a inconvenientes que obligaron a “rehacer” el diseño constructivo de esta planta, existe la certeza de que operará antes de que concluya este año, aseguro a finales de octubre la presidenta de YLB, Karla Calderón.
Describió la titular que resultó necesario efectuar ajustes en la parte eléctrica, mecánica y de automatización, además de resolver la falta de una planta de agua.
Sostuvo que la instalación tiene una capacidad de producción de 15 mil toneladas anuales y su construcción demanda una inversión de más de 94 millones de dólares.
Agregó que se encontraron “(…) bastantes dificultades en lo que respecta al diseño, que en su momento se había aprobado, y esto yo lo puedo hablar de manera personal porque en su momento, el 2021, ingresé a la Jefatura de Proyectos y los problemas encontrados fueron bastante observables”.
El diseño de la instalación fue trabajado por K-Utec AG Salt Tecnologies, como resultado de un contrato firmado en 2015, y posteriormente la construcción de la obra fue entregada a la Asociación Beinjing Maison Engineering Co Ltd. Machinery Engineering Corporation (Asociación MAISON-CMEC).
Adicionalmente a los problemas de diseño, se observó la falta de agua para las operaciones de la planta.
Sostuvo Calderón que se dialogó con la empresa y se acordó que esta fase pueda ser concluida, pues “es una de las (…) más importantes”.
Subrayó la presidenta de YLB que la tarea de su equipo en este momento es eminentemente técnica.
La construcción de la planta comenzó en 2018, fue detenida durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), y se retomó el proyecto tras la reconquista de la democracia con la elección del actual presidente, Luis Arce, a finales de 2020.
jha/jpm