De acuerdo con un reporte publicado este martes en el sitio digital de la agencia informativa local Italpress, el canciller aseguró que su Gobierno tiene la intención de presentar “a su debido tiempo y rápidamente” ante el Parlamento un proyecto de ley de ratificación que contenga también las normas y créditos para aplicar ese protocolo.
El acuerdo, aseguró, se basa en lo previsto en el Tratado de Amistad firmado en 1995 entre ambas naciones, el cual prevé en su artículo 19 la colaboración bilateral en materia migratoria y busca “un enfoque diferente en la gestión de los flujos y una lucha tenaz contra la trata de seres humanos”.
Tajani calificó al pacto, firmado el 7 de noviembre entre la primera ministra, Giorgia Meloni; y su homólogo albanés, Edi Rama, como una pieza importante en la estrategia global del Gobierno, en un “contexto de creciente inestabilidad, que corre el riesgo de aumentar los flujos migratorios y el odioso mercado de los traficantes”.
El pasado 15 de noviembre la Asociación para Estudios Jurídicos sobre la Inmigración (ASGI), de Italia, enfatizó que ese acuerdo italo-albanés de cooperación migratoria debe ser ratificado por el Parlamento, de acuerdo con lo previsto en la Constitución.
Mediante un comunicado, la ASGI cuestionó el argumento del Gobierno italiano en relación con ese reciente memorando de entendimiento, que lo considera exento de la necesidad de una legislación que autorice su ratificación, porque se enmarca en un previo Tratado de Amistad y Colaboración con la República de Albania.
Ese pacto contempla la tramitación de la solicitud de asilo de los migrantes rescatados en el mar Mediterráneo por buques italianos, en dos centros en el norte de Albania.
Las estructuras serían construidas, financiadas y operadas por Italia, bajo su jurisdicción, y estarían completamente cerradas, custodiadas por las autoridades italianas y también por la Policía albanesa en el exterior.
Podrán albergar hasta tres mil personas a la vez, con un máximo de 36 mil en el transcurso de un año, y cuando se tome una decisión sobre la solicitud de las personas, si es denegada, Italia conservará toda la responsabilidad de una posible extradición.
La líder del opositor Partido Demócrata, Elly Schlein, expresó que ese pacto “parece una violación abierta de las normas del derecho internacional y del derecho europeo”, y apuntó la necesidad de examinar atentamente el protocolo del mismo.
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