Durante un acto político en conmemoración de esa fecha celebrado en la sede diplomática de la nación caribeña en esta capital, se destacaron las cualidades políticas y humanas del líder que lo convirtieron en guía indiscutible de la Revolución cubana.
El presidente de la Red Nicaragüense Antimperialista de Solidaridad con los Pueblos, Arturo Aguirre, hizo un recuento de las luchas de Fidel desde el 26 de julio de 1953, pasando por el triunfo de enero de 1959 hasta sus últimos años de vida y afirmó que sigue siendo esa luz que ilumina a los pueblos del mundo.
“No se puede marchar quien recorrió un largo camino desde 1953 para lograr la liberación de Cuba y defender la soberanía de su país”, expresó.
Añadió que Fidel dedicó su vida a la Revolución cubana, la cual hizo posible que América Latina llegara a un proceso de liberación, y hoy es un ejemplo de los pueblos en resistencia ante la amenaza imperial.
En nombre de los cubanos residentes en esta nación centroamericana habló Reinaldo Rodríguez, quien recordó su viaje a Nicaragua en 1980 cuando acompañó a Fidel al primer aniversario de la Revolución popular sandinista, y ratificó el compromiso de mantener vivo su legado.
“Fidel somos todos y tenemos el compromiso y la necesidad histórica de continuar su obra, sus ideas y su pensamiento en la medida de nuestras posibilidades en cualquier parte”, subrayó.
Durante la actividad, los presentes también rindieron homenaje a los 77 internacionalistas cubanos fallecidos durante el cumplimiento de su misión en Nicaragua, en un sitial de honor develado hace un año en la sede diplomática de la isla.
Además, se reconoció a pioneros y jóvenes de la misión tras haber concluido de manera satisfactoria sus estudios durante este año escolar.
El homenaje concluyó con la proyección de un material audiovisual dedicado al máximo líder de la nación antillana, cuyo contenido emocionó al auditorio y en un sólo grito exclamó: ¡Yo soy Fidel! ¡Yo soy Fidel!
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