Al intervenir aquí durante la segunda Reunión de Estados Parte del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), el vicecanciller recordó los llamados oportunos al respecto del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Este instrumento complementa la arquitectura internacional de seguridad, desarme y no proliferación, agregó el también representante permanente de la isla ante Naciones Unidas.
América Latina y el Caribe, primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente poblada, se ha planteado como prioridad la promoción del desarme nuclear, enfatizó el diplomático.
Cada nuevo estado que se incorpore representa un nuevo paso de avance hacia la deslegitimación de las armas nucleares, dijo, al tiempo que ratificó el apoyo de su país a los esfuerzos dirigidos a la universalización del TPAN.
Peñalver calificó como un hito la adopción y entrada en vigor de este instrumento que proscribe categóricamente la existencia, el uso y la amenaza de las armas y de todo tipo de ensayo nuclear.
El Tratado se convirtió en la primera norma jurídica internacional que codifica la ilegitimidad e ilegalidad de ese tipo de armamento en el Derecho Internacional, apuntó.
El vicetitular alertó, sin embargo, de los riesgos que enfrenta el planeta con la modernización de los arsenales nucleares y el despliegue de nuevos sistemas de armamento para su potencial uso.
Persisten las posturas y doctrinas militares sustentadas en la disuasión nuclear y la llamada estabilidad estratégica; así como los intentos de condicionar el desarme nuclear y de legitimar el status quo, advirtió.
La mera existencia de las armas nucleares constituye una amenaza para la humanidad, dado el riesgo permanente de que puedan volver a usarse, enfatizó.
En ese sentido, consideró preocupantes las declaraciones de Israel sobre el posible uso de estas contra Irán y la Franja de Gaza.
El diplomático cubano llamó a poner fin a la retórica belicista en el Medio Oriente, que solo contribuye a exacerbar tensiones, al tiempo que demandó un cese al fuego inmediato en el conflicto israelí-palestino y sus consecuencias humanitarias.
Es impostergable una solución amplia, justa y duradera, sobre la base de la creación de dos estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la autodeterminación y a disponer de su independencia y soberanía, remarcó.
Al mismo tiempo, urgió a lograr el desarme nuclear como máxima prioridad en ese esfuerzo para la ONU.
«Es una cuestión de supervivencia», concluyó.
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