La delegación del país sudamericano al evento estará encabezada por el canciller, Alberto Van Klaveren, y la titular del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
En el pabellón chileno participarán representantes de esas carteras, además de las de Agricultura, Energía y Hacienda, así como cinco científicos, miembros de gobiernos regionales y municipales y unas delegación de 15 empresas.
Los ejes temáticos que abordarán allí son la transición energética, la energía renovable como la solar y eólica; adaptación de ecosistemas, especialmente en el océano; financiamiento para el desarrollo sostenible; y la situación en la criósfera y la Antártida. Previo a la COP28, el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente chileno, Gabriel Boric, realizaron una visita a la Antártida para comprobar in situ los efectos del cambio climático en ese territorio.
Pese a tratarse de un lugar remoto donde no hay contaminación, el derretimiento de los hielos allí pone en peligro el hábitat del pingüino emperador y también amenaza la supervivencia del crill, que sirve de alimento para muchas especies, advirtió el Ministerio de Medio Ambiente.
El impacto del deshielo tiene un alcance global, que incluye el aumento drástico del nivel del mar, la reducción de las reservas de agua dulce, degradación de los ecosistemas, entre otras consecuencias.
La COP28 se efectuará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, y reunirá a delegados de 197 países, junto a representantes de la sociedad civil, el sector privado, pueblos originarios, jóvenes, organismos internacionales y académicos.
Su realización tendrá lugar en el año que se perfila como el más cálido de la historia de la humanidad, al acercarse al límite de 1,5 grados.
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