El documento fue aprobado con el voto a favor de 91 países miembros mientras ocho votaron en contra y son; Australia, Canadá, Israel, las islas Marshall, Estados Federados de Micronesia, isla de Palaos, Reino Unido y Estados Unidos, así como 62 naciones se abstuvieron.
El texto de la resolución manifiesta profunda preocupación por el hecho de que Israel no se haya retirado del Golán sirio y reafirma la ilegalidad de la construcción de asentamientos en la zona.
También, exhortó a las autoridades israelíes a que se retiren de este territorio hasta la línea del 4 de junio de 1967, en cumplimiento con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
Esta ocupación y su anexión de facto constituyen un obstáculo para el logro de un paz justa, general y duradera en la región, precisó el documento.
Israel ocupó el Golán tras la denominada guerra de los Seis Días, en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo cual fue rechazado por la comunidad internacional.
La anterior administración estadounidense reconoció en 2018 la soberanía israelí sobre esta región en una violación clara y flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Damasco reafirmó que este territorio es parte inseparable de Siria y trabajará para recuperarlo por todos los medios disponibles y garantizados por el derecho internacional.
Instó a las Naciones Unidas y sus Estados miembros que asuman sus responsabilidades y presionen a Tel Aviv para que ponga fin a su ocupación y rechacen la situación jurídica derivada de las violaciones de las autoridades de ocupación de las normas del derecho internacional.
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