El ocupante israelí usó municiones que incluyen sustancias tóxicas parecidas a las armas químicas durante su agresión contra la Franja de Gaza, denunció el representante permanente de esta nación árabe ante la OPAQ, Milad Attiya, citado por los medios aquí.
Denunció que el régimen israelí que posee todos tipos de armas de destrucción masiva y armas nucleares y se niega a implementar las resoluciones de la ONU relacionadas con la No Proliferación y emplea mentiras como de costumbre para encubrir sus crímenes.
El delegado sirio aseguró que no se logrará la universalidad de la Convención sobre Armas Químicas sin obligar a Israel a adherirse a la Convención y al resto de acuerdos internacionales relacionados con la No Proliferación.
Por otro lado, explicó que las declaraciones de los ministros del gobierno de ocupación sobre la posibilidad de atacar Gaza con un arma nuclear confirman el hecho que Israel siempre ha intentado ocultar y es que posee esta arma fuera de los sistemas de control internacional, lo que constituye una grave amenaza para la seguridad y la estabilidad de la región.
El diplomático denunció que los crímenes de guerra y el genocidio cometidos en Gaza constituyen un ejemplo flagrante de las políticas coloniales y de doble rasero de Estados Unidos y algunos países occidentales, cómplices de la bárbara y sangrienta agresión israelí y en la guerra de limpieza étnica que causó la muerte de unos 15 mil palestinos, la mayoría niños y mujeres.
Washington y sus aliados incentivaron a Israel a cometer estos crímenes y le ofrecieron cobertura en las Naciones Unidas y en el Consejo de Seguridad, y también le enviaron miles de toneladas de municiones y equipo militar, y le asignaron un apoyo financiero de más de 14 mil millones de dólares estadounidenses para su guerra genocida, fustigó.
Consideró que lo anterior desvela el alcance de la hipocresía occidental y su palabrería sobre los derechos humanos y respeto al derecho internacional.
Por otro lado, repudió los intentos occidentales de involucrar la OPAQ en cuestiones geopolíticas y de seguridad de carácter regional e internacional, lo que llevó a que la Organización que se desviara de los objetivos para los cuales fue creada y la convirtió en una herramienta al servicio de agendas geopolíticas.
La mejor evidencia de esto es el intento de atentar contra Siria y la Federación de Rusia al dirigir falsas e infundadas acusaciones de utilizar armas químicas o prepararse para utilizarlas”, precisó.
Al final denunció que Siria fue sometida durante los últimos 10 años a una campaña sin precedentes de acusaciones falsas por parte de países occidentales, cuyo objetivo principal es ejercer más presión y actos de agresión directa e indirecta contra Siria.
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