Hasta ese día los debates de la cita se centrarán en lograr que las decisiones políticas que se adopten se alineen a la evidencia, a la realidad y sean consistentes con la urgencia de la crisis medio ambiental, pues el sistema climático avanza hacia un punto de no retorno.
Esta COP28 tiene que cerrarse con un acuerdo que ataje la raíz del problema, la causa misma de las emisiones. Porque si no incluye un lenguaje claro sobre la eliminación de combustibles fósiles no quedará tiempo, las islas se hundirán y los bosques arderán, como advirtió el primer ministro de Tuvalu, Kausea Natano en su intervención.
Lo que sucede con el clima puede determinar el destino de cada habitante del planeta Tierra y el de familias, comunidades y países enteros, por lo que se requieren acuerdos climáticos y enfoques pragmáticos.
Las cuatro jornadas anteriores estuvieron marcadas por las fuertes advertencias de los jefes de Estado y Gobierno participantes, la puesta en marcha del nuevo Fondo para Pérdidas y Daños, considerado una herramienta esencial para lograr justicia climática, y la necesidad de una respuesta centrada en la salud en un mundo que se enfrenta a daños irreversibles
Sin una mitigación profunda y rápida (es decir dejar de consumir carbón, petróleo y gas) que aborde las causas profundas del cambio climático y apoye los esfuerzos de adaptación, la salud de la humanidad está en grave peligro, se escuchó decir a los representantes de la Organización Meteorológica Mundial y la Organización Mundial de la Salud.
Sobre el tema alarmaron los datos ofrecidos en el Día de la Salud en la COP28 donde se advirtió que uno de cada 12 hospitales del mundo corre riesgo de cerrar parcial o totalmente a finales de siglo debido a fenómenos meteorológicos extremos asociados al cambio climático, como pueden ser las olas de calor, las inundaciones, los huracanes o los incendios.
Esta proyección fue presentada por XDI, empresa especializada en medir riesgos climáticos, la cual asegura que sin una eliminación rápida de los combustibles fósiles, los riesgos para la salud global aumentarán aún más, ya que miles de centros hospitalarios serán incapaces de prestar servicios durante las crisis.
No obstante, resultó estimulante la firma de la Declaración de Clima y Salud de la COP28 por más de 120 países que ratificaron la urgencia de reducir emisiones y contaminación para salvaguardarla la salud. Además, más de 110 naciones se unieron a otra iniciativa para triplicar la generación de fuentes renovables de energía antes de 2030.
El objetivo de la Conferencia de este año es hacer balance del progreso del Acuerdo de París (tratado climático firmado en 2015) y trazar el plan de acción para reducir las emisiones contaminantes de forma drástica y proteger vidas y sustentos.
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