El administrador del Vicariato del Pilcomayo, una jurisdicción eclesiástica de la iglesia Católica en dicha región noroccidental, asoció esas acciones contra la naturaleza a “la galopante deforestación”, durante las festividades alrededor del aniversario de la santa el 8 de diciembre”.
Fritz recordó que, a mediados de noviembre, fallecieron en un solo día seis personas debido al aumento sofocante del calor y las sequías prolongadas, solo en el departamento de Boquerón, en aquella región del Chaco, sobre lo cual se preguntó si “¿ese es el progreso que queremos?”.
La destrucción de la flora origina, además, el desalojo de los indígenas de sus tierras y la falta de agua para sus sembrados, añadió el sacerdote al presidir la misa en presencia de las comunidades indígenas por el sexto día de novenario a la Virgen de Caacaupé, Patrona Nacional de Paraguay.
Según el diario Última Hora, Fritz llamó a los católicos paraguayos a luchar para que los pueblos indígenas tengan más derechos, y admitió que son duras las experiencias y conocimientos que adquirimos cuando nos acercamos a los pobres y a las causas de su pobreza.
“Impresionante –consideró- la cantidad y esfuerzo que hicieron, en gasto y organización, para venir aquí, porque saben y sienten que nuestra Madre les espera, pero también para darnos la oportunidad de ocuparnos y de preocuparnos por ustedes”.
El sacerdote situó entre las inquietudes de los pueblos originarios el arrendamiento de tierras indígenas a gente de afuera, y denunció a los líderes que no sirven a sus comunidades, sino a sí mismos.
“Hay gobernantes –puntualizó- que ven en la tierra solo un medio para producir y hacer plata, cuando muchos indígenas la sienten como una madre, el lugar donde ellos tienen sus raíces, que no quieren ni deben perder”.
El vicario del Pilcomayo recordó que “ningún gobierno, después de la dictadura (Alfredo Stroessner, 1954-1989) logró resolver la regularización de tierras” y lamentó que, año tras año, se repitan los desalojos injustos y violentos.
“Los que luchan por los derechos indígenas -comentó el religioso católico- están en peligro de terminar como Arnaldo Benítez, un líder de la comunidad de Paĩ Tavyterã (Cerro Corá, departamento norteño de Amambay), quien murió (el 22 de octubre) tras ser brutalmente agredido por un grupo de invasores de las tierras indígenas”.
Las festividades este año en la catedral de Caacaupé (54 kilómetros al oeste de esta capital), comenzaron el 28 de noviembre con el actual novenario y se extenderán hasta el 8 de diciembre, fecha de la Inmaculada Concepción de María cuando cientos de miles de ciudadanos de distintas latitudes acuden a la ciudad en peregrinación para rendir homenaje a la Virgen.
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