El responsable de la mayor organización internacional para la lucha contra el cambio climático, Simon Stiell, resaltó que para la próxima semana, cuando termine el evento debe ofrecerse un tren bala para acelerar la lucha contra el cambio climático, porque “actualmente es un viejo furgón de cola que avanza sobre vías desvencijadas».
Al intervenir en la sesión de este miércoles en la 28 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP28, Stiell afirmó que las tecnologías y las soluciones existen, y que las herramientas están todas sobre la mesa. «Es hora de que los gobiernos y los mediadores las tomen y las pongan en marcha».
En su opinión, los asistentes al foro no están en Dubai para ganar puntos ni jugar a la política del mínimo común denominador, sino para adoptar medidas ambiciosas, hacer uso de las herramientas existentes y frenar el calentamiento global.
El también secretario ejecutivo de la COP28 consideró que el encuentro ha logrado algunos puntos como la financiación de la adaptación al calentamiento global y el destino de los combustibles fósiles, aún sin resolver.
Stiell advirtió que eso es solo el principio y aunque es un nuevo impulso, sería un engaño pensar que satisface lo que se requiere en términos de financiación y apoyo, pues se necesita más y es hora de que los gobiernos y mediadores adopten medidas y las pongan en marcha.
En tal sentido, llamó a los delegados a mirar con honestidad el verdadero trabajo que tienen por delante, porque las buenas intenciones no reducirán las emisiones a la mitad en esta década ni salvarán vidas ahora, ya que sólo un avance serio en la financiación puede dar resultados de primera línea en todo el mundo.
Al evaluar al Balance Mundial que realizará la COP consideró que examinará los avances realizados por los países e identificará las brechas existentes en cuanto a la consecución de los objetivos del histórico acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático, y establecerá la hoja de ruta para una acción climática acelerada.
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