Las torrenciales precipitaciones afectan a los cuatro países del Cuerno de África; Etiopía, Eritrea, Somalia, Djibuti, además de Kenya y son consecuencia del fenómeno El Niño, también conocido como ENOS (El Niño Oscilación del Sur), según criterios coincidentes de medios científicos.
Las agencias especializadas de la ONU califican las inundaciones en Somalia de sin precedentes en un siglo y refieren que esos desastres costaron la vida a unas seis mil personas y pérdidas incalculable por la muerte de ganado, destrucción de viviendas y de cosechas ahora en tierras anegadas.
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