De acuerdo con el viceministro de Transporte, Wang Gang, entre esos automóviles se encuentran unos 540 mil autobuses, 300 mil taxis y 800 mil furgonetas para uso urbano.
Por otro lado, las estaciones de carga están presentes en el 94 por ciento del número total de centros de servicio de autopistas en todo el país. Según el directivo, en el futuro China estudiará y formulará nuevas políticas de apoyo industrial para acelerar aún más la promoción y aplicación de vehículos de nueva energía en el transporte.
El gigante asiático prioriza actualmente el uso de carros eléctricos como parte de su programa nacional de transición energética y reducción de emisiones de gases contaminantes, tema pendiente en la segunda economía mundial.
En julio pasado salió de la línea de producción en la ciudad sureña de Guangzhou, el vehículo de nueva energía número 20 millones de China.
Fu Bingfeng, vicepresidente ejecutivo y secretario general de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, aseguró entonces que con este récord, el sector entró en una nueva etapa de desarrollo a gran escala, globalizado y de alta calidad.
Sobre este particular, recientemente Prensa Latina visitó la empresa Human Horizons HiPhi, con representación en la urbe de Yancheng, en el sur del país, la cual produce modelos de carros eléctricos que usan doble batería con una autosuficiencia de entre 560 y 800 kilómetros por carga.
En declaraciones a la agencia, Wendy Wang, especialista en ventas de esta compañía, explicó que el modelo X de HiPhi se distingue de otros en el mercado por su funcionabilidad, flexibilidad en la dirección, el diseño, pero sobre todo porque es resultado de una fabricación baja en carbono y amigable con el medio ambiente.
«Se trata de una empresa innovadora y tecnológica comprometida con el objetivo nacional de carbono dual», dijo en relación con la meta del gigante asiático de alcanzar las emisiones máximas de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060.
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