Avispas orientales es el único equipo con saldo negativo de ganados y perdidos (10-18) y su diferencial de carreras (anotadas menos permitidas) resulta el peor de los seis contendientes en el torneo con déficit de 45 vueltas.
Con esos datos, cumplido el 70 por ciento del calendario solo un milagro salva a los santiagueros, quienes cierran la temporada con Las Tunas, Matanzas e Industriales, por ese orden.
Se avecinan jornadas de mucha intensidad por los cuatro cupos a la postemporada entre cinco selecciones, cuya diferencia entre el líder Matanzas (17-11) y los ocupantes del tercer al quinto puesto es de apenas tres juegos.
Los Cocodrilos disponen de la plantilla más compacta de todas e incluye tres ex Grandes Ligas: Erisbel Arruebarrena, Rusney Castillo y Dariel Álvarez, aunque el primero no se ha incorporado aún tras problemas de salud presentados en los pasados Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.
El elenco dirigido por el experimentado Armando Ferrer exhibe la mejor línea ofensiva (AVE/OBP/SLU) del campeonato, con promedios de .322/.405/.422.
Sus lanzadores encabezan la efectividad, únicos por debajo de cuatro carreras limpias por juego (3.86) y además lideran el Whip, métrica referida a los hombres embasados por inning, que en su caso es de 1.45.
Además, entregan como promedio 2.97 boletos por juego de nueve entradas, los mejores en ese acápite, y la media de ponches en igual cantidad de innings ronda 6.36, solo superada por el staff de Artemisa (6.94).
Basta una ojeada a esos números para incluir a los matanceros entre los cuatro semifinalistas y dejar entonces tres pasajes para Sancti Spíritus (15-13) y Artemisa, Las Tunas e Industriales, abrazados con balance de 14-14.
La ventaja de un partido sacada por los Gallos al resto resulta insignificante, garantía de que a partir de ahora el centro del ordenamiento sufrirá tensiones todos los días.
Los espirituanos anotan la misma cantidad de carreras que permiten (144) y cuentan con par de piezas claves en el bullpen que pueden hacer la diferencia: Yankiel Mauris y Yanielquis Duardo, quienes suman 10 salvamentos y resultan muy efectivos en el fondo de los juegos.
A partir de mañana los focos mediáticos estarán en el estadio Latinoamericano de La Habana, donde Industriales recibe a Matanzas con la urgencia de evitar la barrida recibida en su visita a la tierra de los punteros de la tabla de posiciones.
Cuando menos los Leones de Guillermo Carmona necesitan de un abrazo a dos triunfos en este pareo para no desmarcarse del pelotón compacto que secunda a los Cocodrilos.
Gallos y Cazadores de Artemisa sostendrán desde este martes un pulso de mucha significación para los dos elencos, al tiempo que Las Tunas buscará alejar aún más a los santiagueros.
Aunque en la vuelta anterior espirituanos y tuneros salieron beneficiados con saldos de tres éxitos y una derrota, la tendencia del certamen es a reparticiones parejas en los pareos.
Entre el trío que comparte los lugares del tres al quinto, los artemiseños lucen mejor proyección con 28 carreras anotadas por encima de las permitidas, mientras Industriales tiene deuda de 10 vueltas y los Leñadores de 14, según las estadísticas oficiales de la liga invernal cubana.
En un torneo de calendario reducido, apenas 40 partidos, lo más normal resulta que hasta la última fecha competitiva haya disputa por algunos tiques a la postemporada.
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